Trabajar de forma saludable es sin duda la mejor forma de trabajar. La prevención de riesgos laborales surge en España a finales del siglo XX tratando de dar respuesta a la preocupación que siempre agobió a la clase obrera. Sin embargo, no sólo los trabajos que impliquen un alto riesgo son los únicos que conllevan peligro. El trabajo de oficina, como cualquier otro, atañe riesgos para la salud de los empleados, es por esto que recordaremos en esta entrada algunos consejos útiles para poder desarrollar nuestra labor de la manera más saludable posible en las oficinas.
Lo primero que debemos cuidar, y de lo que ya hablamos en repetidas ocasiones, es la silla. Es de vital importancia ya que será la encargada de proteger nuestra musculatura dorsal y a fin de cuentas la que tendrá más peso en nuestro bienestar. Ajustar la altura, el respaldo o el asiento de forma adecuada es fundamental, para una correcta higiene postural.
La mesa de nuestra oficina tiene que tener espacio suficiente acorde con la actividad que se desempeña en ella, las piernas deben poder estirarse con holgura . Habrá que cuidar el orden y evitar el almacenamiento de materiales.
El teclado puede ayudarte a trabajar mejor: debe permanecer en una inclinación comprendida entre los 0 y los 25 grados y debe ser independiente del resto del equipo. Por su parte el ratón ha de usarse correctamente con la mano descansada sin tensionar. La pantalla será legible y estará colocada perpendicularmente a las ventanas o a cualquier fuente de luz.
Realizar pausas a lo largo de la jornada aprovechando para hacer pequeños estiramientos favorece la eficiencia en el trabajo y ayuda a mejorar hábitos posturales. Los apoyapies son a menudo la mejor opción para conseguir una higiene postural limpia.
La temperatura, la iluminación y el ruido en la oficina son otros puntos que se deben atender con precisión :
– Para evitar síntomas como la fatiga visual o el dolor de cabeza, un buen sistema de iluminación puede ser de gran utilidad.
-Se recomienda la temperatura entre los 20 y los 24º en invierno, y entre los 23 y los 26º en verano.
– Cuando sea posible, mantén la distancia entre la presencia del ruido y tu centro de trabajo. Se calcula que los niveles que superan el confort acústico se sitúan entre los 55 y los 65 decibelios.
En lo tocante a la decoración la mesa debe ser de color claro para evitar los contrastes entre el mobiliario, el equipo de trabajo y nuestro entorno. Una armonía cromática favorece la concentración a la hora de realizar nuestras tareas. Las plantas mejoran el ambiente y la calidad del trabajo en la oficina , por lo que es muy recomendable utilizarlas.
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