LOS DISCOS INTERVERTEBRALES

Los discos intervertebrales están firmemente unidos a las placas superiores e inferiores de las vértebras adyacentes como articulaciones esféricas, es decir, el movimiento puede realizarse entre las vértebras a lo largo de los tres ejes.

Aunque la libertad de movimientos entre dos vértebras individuales puede estar limitada, el conjunto de la columna vertebral presenta una gran variedad de movimientos. La unidad funcional de la columna vertebral- consistente en dos vértebras adyacentes y el disco intervertebral existente entre ellas- se denomina un "segmento de movimiento" (ver las figuras 4 y 5).

El anillo fibroso está constituido por varias capas de tejido conjuntivo, donde las fibras de una capa se cruzan con las de la capa siguiente.El resultado es una banda de tejido destinada a soportar presiones extremadamente altas.El núcleo pulposo se mueve en todas las direcciones;en conexión con el anillo fibroso actúa como un colchón de agua.

Debido a ello, en las fuerzas estáticas y dinámicas se distribuyen de menera uniforme por toda la sección transversal del cuerpo vertebral.

Dos factores tienen una importancia decisiva para la capacidad funcional del disco intervertebral.El primero es la situación metabólica.Los discos intervertebrales no poseen un sistema vascular propio.Se nutren únicamente a través de la difusión, es decir, por la entrada y salida de fluidos de los tejidos próximos. Este proceso existe incluso con el menor movimiento entre los segmentos de movimiento individuales.Las implicaciones que ésto tiene para una postura sentada sana son evidentes: una postura sentada rigida sin cambios ejerce un efecto negativo en el metabolismo de los discos intervertebrales.

Esta es la razón por la que una posición sentada estática resulta inevitablemente insana.